Todas las mañanas, mientras me dirijo a clase, escucho la radio. Entre los contertulios de la mañana se cuelan los típicos anuncios, pero últimamente uno me está llamando mucho la atención. No te habla de las bondades de la baba de caracol contra las arrugas, tampoco lo hace acerca del 7% de interés que te puede dar un fondo de inversión cuya empresa ha tenido que recibir una fuerte ayuda estatal. El tema que toca es mucho más susceptible y nace como consecuencia de unos pensamientos anclados en el pasado patriarcal y machista. No hablo de otra cosa que de la violencia de género.
El clip de audio, impulsado por la Comunidad de Madrid, puede llegar a conmover y, lo más importante, llega a captar tu atención durante más de medio minuto. La protagonista, Carla, llama a su amiga Irene para decirle que va a denunciar a esa persona que le prometió felicidad y que lo que finalmente ofreció fue la oscuridad de las vejaciones diarias. Por la voz entrecortada con las lágrimas, se nota que Carla ya no puede más. Se derrumba, pero su amiga está ahí para apoyarle en su decisión. Le dice que ahora empezará a salir del bache y que iniciará la vida donde la había dejado antes de unirse a ese monstruo que le había conseguido neutralizar como persona y como mujer.
Y les comento esto porque creo que esta campaña capta muchos matices que, aunque conocidos, se nos escapan a la hora de abordar la violencia sexista como fenómeno social y cultural. Un tema lleno de pequeñas historias que, por muy parecidas que puedan parecer en los medios de comunicación, son todo un mundo. Lo que puede empezar por un guantazo "sin querer" deriva en un auténtico asedio físico y psicológico del que hay pocas vías de escape. Una de ellas, por desgracia, es la muerte. La otra la denuncia tan necesaria para llevar al maltratador donde se merece: a la cárcel.
En este sentido, podemos afirmar que España está avanzando en el tratamiento de un fenómeno tan duro como difícil de comprender. Las administraciones centrales y autonómicas han conseguido algo que hace años parecía un reto: aumentar las denuncias relacionadas con la violencia sexista. No es que haya crecido el número de casos lo que pasa es que se han posibilitado vías de defensa y de restitución física y moral a la maltratada . En esto, los teléfonos de atención cobran una gran importancia. Una mujer, u hombre que también hay los casos, cuando decide cortar por lo sano debe recibir un apoyo no sólo familiar, sino también público que articule la justicia para que no vuelva a haber más golpes en la cabeza o más insultos a la hora de comer. Pero a la par que estamos consiguiendo ganar la batalla por este flanco, también debemos afirmar que aún nos quedan lagunas que todavía permiten que no ganemos la guerra. Nos referimos al campo educativo y al ámbito policial que haga efectivas las órdenes de alejamiento.
Aún faltan medios para controlar a los posibles asesinos que se corroen en su bilis cuando se enteran de que su mujer, a la que consideran de su propiedad, les ha denunciado. Semana sí, y semana también, demuestran que hay que invertir más en este proceso de la superación del maltrato, porque no todo acaba con el restablecimiento de la maltratada, sino con la seguridad que pueda recibir esta. Por esta razón debemos exigir a nuestras administraciones que trabajen más porque no queremos ver más familias rotas, ni amigas que lloran la muerte de su amiga. No deseamos ver niños huérfanos que tendrán problemas al afrontar el resto de sus vidas.
Y aquí la educación se hace primordial. Soy todavía de los que creen que las escuelas y las familias pueden ayudar en el fin de esta lacra. En este sentido se hace capital educar en valores como el respeto, la igualdad y la convivencia para que no veamos más maltratadores que se crean superiores. Queda mucho por delante y por eso no debemos dar ni un paso atrás. No queremos más muertes inútiles ni suicidios cobardes. Hace falta pues tomar partido, salir de nuestro letargo para afirmar con rotundidad que no hay cabida a este tipo de acciones que sólo consiguen degradar la catadura democrática de nuestra sociedad.
Comentarios
Personalmente conozco el caso de una mujer que llego a preguntarle a su marido-maltratador psicologico,que no fisico,(jamas he visto que la pegara)que es lo que le hacian las prostitutas para poder hacerselo ella.
El caso es que ves a ese matrimonio por la calle y parecen una pareja de lo mas normal, van cojidos de la mano y paseando con una sonrisa en los labios.................
Un saludo
El caso de ese matrimonio da pena, la verdad. Ojalá sepa dar el paso necesario y que la apoyen desde el principio.
Un saludo
Si te miras la memoria económica de las leyes, es para llorar.
En fin... un saludo ;)
Como no solo es eso.
Al hilo de la actividad políticas de nuestros políticos y de su expansión de sus ideas que están expandiendo, os pongo un enlace que he visto, me parece genial, es divertido y queda retratada esa actividad política que tanto daño, y no hablo de las multas lingüísticas que ya es moco de pavo, sino el cierre de emisoras que son criticas al adoctrinamiento nacionalista.
Sin embargo apenas hay críticos sobre el tema.
El vídeo CASABLANCA DEL LLOBREGAT refleja con sentido tragicómico lo que representa el tripartit en Cataluña. Inspirado a raíz de ‘la caza de brujas’ del CAC en el barrio de Sans en Barcelona.
la visión de CASABLANCA de LLOBREGAT, dedicado especialmente a los que apoyan el CAC (centro de multas por rotular en castellano y cerrar emisoras por criticar las políticas del tripartit) y en especialmente a los que están por todo lo contrario.
vídeo:
http://www.youtube.com/watch?v=mEQShmIO2vI
(Unir en una línea si sale el enlace cortado).o buscar por youtube o youtube = CASABLANCA de LLOBREGAT
Gracias por verlo y también por su difusión
Y conste que no soy catalán soy gato
Un saludo de Rasputin
Un saludo.