El poder de los medios

Una de la imágenes utilizadas en el montaje

Una bomba televisiva y, por ende, mediática. Eso es lo que ha constituido la ficción realizada por la cadena pública belga francófona RTBF en la que se simulaba, en la tarde de ayer, la independencia de Flandes. Al estilo de H.G. Wells con "La Guerra de los mundos", se nos ha mostrado una vez más el poder que pueden ejercer los medios de comunicación.

A veces, no somos conscientes del grado de influencia de todos los mass media ya sea radio, televisión o internet. Fue Orson Welles quien dio el primer toque de atención cuando llevó a la práctica la ficción de esa novela que después fue tan conocida. Amparado por la credibilidad que ejerce la radio y por la ingenuidad de aquel público inexperto, nuestro personaje puso en jaque a todo el mundo simulando una invasión extraterrestre. Fue después, cuando tuvo que pedir disculpas, el momento en el que los oyentes empezaron a ejercer un flitro a todo tipo de información que recibían. Queriéndolo o no, Welles consiguió el inicio de una conciencia de estudio de estos fenómenos informativos que iban en aumento.

Pues bien, sustituyendo a la radio, la T.V sigue siendo un medio de influencia muy fuerte y eso fue lo que nos demostró la radio pública belga. En su "noticia urgente" anunciaba la unilateral declaración de independencia de la región de Flandes, un territorio de marcado carácter nacionalista que convive en plena armonia con la Valonia. La credibilidad de los hechos, lavantó las alarmas ya que, de este modo, muchos belgas veían roto un modelo de integración en el que la mayoría cree e incluso podría suponer un problema para las instituciones europeas asentadas en Bruselas. Mientras "esta bomba mediática" sucedía, la incertidumbre de los corresponsales y embajadores extranjeros se acrecentaba con incesantes llamadas al Primer Ministro para confirmar los hechos.

Muchos han criticado esta práctica y puede que lleven razón al afirmar que estas no son las formas, pero lo que no se puede negar es que se ha puesto en evidencia a todo un ejecutivo nacional gracias al poder de los medios de comunicación. Esta farsa, ha constituido un rayo de luz para reflexionar sobre el papel de las empresas informativas en nuestra sociedad. Así también, se ha puesto en entredicho la capacidad de recepción de la audiencia que, en plena revolución informativa, sigue engullendo sin pensar igual que en los tiempos de "La Guerra de los mundos".

De esta manera, esta noticia nos muestra hasta qué punto puede llegar la influencia de los medios. Algunos parecen no ser conscientes de este aspecto al desarrollar tácticas salvajes en pro de las audiencias, sin tener en cuenta el grado de crispación que pueden ejercer. Sin duda, constituye una falta de responsabilidad máxime cuando esos medios son de difusión masiva.

Mientras, otros se dedican a aprovechar la situación como El Belang, partido nacionalista de carácter ultraderechista. En palabras de su líder, Filip Dewinter, "gracias a este reportaje, podemos hablar de la independencia de Flandes y de Valonia". Esta es la muestra de un falaz análisis. Pero como siempre, los hay quienes interpretan en sus intereses.