Varapalo a la CSU: cinco claves de las elecciones de Baviera 2018



Las elecciones regionales de Baviera de 2018 van a pasar a la historia como los comicios en los que la todopoderosa CSU, partido subsidiario de la CDU de Merkel y referente del conservadurismo que ha gobernado y ganado todas las elecciones de este estado federal desde 1946, ha sufrido un esperado pero no por ello sonrojarte varapalo. Sin posibilidad de formar un gobierno en solitario, la CSU va a tener que liderar las negociaciones para formar una coalición. La falta de práctica hará que esta tarea sea todo un reto, pero todo hace indicar que Freie Wähler (una formación local, tradicional oposición conservadora de la CSU) se convierta en el compañero de gobierno de la CSU. Todo, quizá sin Markus Söder, el candidato de la CSU, que cuenta con grandes enemigos dentro de su partido, como el Ministerio de Interior, Horst Seehofer.

Vamos a repasar las que son las cinco claves de las elecciones de Baviera de 2018.

1. La derechización del discurso de la CSU ha favorecido a Alternativa para Alemania  

La CSU ha sufrido las consecuencias de comprar el marco discursivo de AfD, copiarle las formas y hacer suyas muchas de las reclamaciones que han conseguido catapultar a Alternativa para Alemania en clave nacional. Los malos resultados de la CSU en las elecciones de Baviera confirman que el partido empezó a hundirse en el momento en que el Ministerio del Interior, Horst Seehofer, amenazase a Merkel con cerrar las fronteras de Alemania y empezase a cargar contra los inmigrantes. 

Según la mega-encuesta de ARD, los datos confirman esta afirmación. El 70% de los participantes piensa que la CSU se ha centrado demasiado en la política de refugiados y abandonado otros temas, el 55% cree que buscan el conflicto demasiado a menudo y el 47% considera que han perdido sus valores cristianos. Consecuencia de ello es que parte de su electorado haya optado por Freie Wähler y por Los Verdes, mientras que otra parte haya decidido votar al original, AfD, y no a una copia. Algunos verán con razón que esta no ha sido una derrota de Angela Merkel en la medida que la CSU ha optado en los últimos meses por separarse de la canciller y marcar distancias con un discurso derechista.

2. Los Verdes, referente del centrismo en Baviera

Con los grandes resultados conseguidos por Los Verdes en las elecciones de Baviera, los ecologistas han conseguido colocarse como referente del centrismo humanista, que bebe principalmente de los descontentos de la socialdemocracia y de los sectores más humanistas y/o cristianos de la CSU. Algo se olía en los últimos meses en las encuestas regionales y nacionales, pero los comicios han confirmado que Los Verdes pueden convertirse a nivel nacional en referente del centro y centro-izquierda europeísta. El 73% de sus votantes consideran fundamental, según la anteriormente citada encuesta de ARD, la política de protección del Medio Ambiente, un tema candente en el panorama político germano. Además, el 60% de sus seguidores optan por el concepto de justicia social, tradicional temática socialdemócrata, y un 58% considera que se deben desarrollar políticas para que bajen los precios de la vivienda, que en Alemania está alcanzando cuotas récord. 

3. Freie Wähler, la clave para la futura coalición gobernante

En unas elecciones en las que las cuestiones domésticas o locales apenas han centrado la atención de los grandes medios, una agrupación de electores, que no tiene estatus de partido político, ha conseguido mantener sus resultados y ampliarlos ligeramente. Su estabilidad en lo que a electorado se refiere, les permitirá ser la clave para la formación de una futura coalición de gobierno con la CSU. Su cercanía ideológica, junto con la idea de que el 43% de sus electores consideren que los social cristianos bávaros han desarrollado en los últimos años una buena labor de gobierno, ayudarán para que forme ejecutivo. Habrá que ver la estrategia que establecen y observar si tienen en cuenta la cuestión de que los partidos pequeños son los que más sufren en las siguientes elecciones tras participar en un gobierno de coalición. Si no, que se lo digan a los liberales del FDP, tras formar un gobierno de coalición a nivel nacional con la CSU y quedar fuera después del Bundestag durante cuatro años.

4. Los socialdemócratas siguen con paso firme hacia la pasokización

La sangría del SPD parece no tener fin. Los socialdemócratas han pasado a la irrelevancia en Baviera y siguen paso firme hacia un proceso de pasokización. Si en Grecia fue Syriza quien relegó al Pasok a la irrelevancia, en Alemania están siendo Los Verdes y AfD, junto con Die Linke en ocasiones. Los socialdemócratas alemanes, otrora grandes referentes a nivel europeo y ejemplo de solvencia, parecen correr como pollo sin cabeza en todos los comicios nacionales y regionales que se han ido celebrando. Es cierto que aún mantienen un gran poder local, pero su electorado potencial parece no esperar nada de ellos y muestra de ello han sido las elecciones de Baviera. 

5. La estrategia Aufstehen de Die Linke no es suficiente

Quizá sea demasiado temprano para Aufstehen, pero el movimiento que nació el pasado mes de septiembre como una propuesta transversal de la izquierda para luchar por el electorado robado por AfD a las fuerzas izquierdistas no ha conseguido hacer frente al discurso ultraderechista. Parece ser que el populismo no es el mejor método para luchar contra el populismo, aunque tampoco hay que ser demasiado injustos con Die Linke si se tiene en cuenta que Baviera no ha sido históricamente un estado propicio para la izquierda.   

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