Las relaciones bilaterales entre Turquía y Alemania nunca han sido sencillas, especialmente durante el siglo XX, con el nacimiento de la Turquía moderna de Atatürk, que se erigió como una república con marcado carácter laico y con cierta orientación hacia Europa.

Pero las relaciones entre ambos países se remontan muchos siglos atrás, concretamente al siglo XI cuando el Sacro Imperio Romano Germánico y el Sultanato de Rum mantuvieron conversaciones y se enviaron emisarios. 

Con el nacimiento de la Bundesrepublik, o la República Federal Alemana, se produce una intensificación de las relaciones bilaterales. Varios factores políticos y sociales son los que jugarán un rol importante entre ambos países: 

1. La existencia de una gran población de origen turco residente en Alemania.
2. La solicitud de Turquía para convertirse en miembro de la Unión Europea.
3. El intenso comercio bilateral. El país germano es el principal socio comercial de Turquía y las exportaciones a Alemania ascienden a 14.000 millones de dólares.

A estos factores tradicionales, que se han mantenido en el tiempo durante las últimas décadas, se le suma la reciente crisis de refugiados y la necesidad de la UE de mantener el acuerdo de colaboración para que Ankara pare el flujo de refugiados.

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