Nuestro protagonista de la semana fue elegido el pasado 12 de febrero como duodécimo presidente de la República Federal de Alemania, o Bundespräsident. A favor, votaron sus compañeros del SPD, la CDU-CSU, los liberales y los verdes, mientras que Die Linke o La Izquierda y AfD o Alternativa por Alemania, además de dos pequeños partidos votaron en su contra. Es decir obtuvo el sí del 75% de los miembros de la Asamblea Federal, un órgano formado por los 630 diputados y un número igual de representantes de los Estados federados, aparte de figuras de la sociedad alemana, como el seleccionador de fútbol, Joachim Löw.
Por delante, cinco años que se prevén apasionantes políticamente hablando. Tres retos marcarán su mandato: el Brexit y su impacto en el proyecto político de la Unión Europea, el ascenso de los partidos populistas en países vecinos como Holanda y Francia y en la propia Alemania, y las que se prevén como tensas relaciones germano-americanas.
Es cierto que su papel es prácticamente representativo, al estilo de la jefatura de estado que conocemos en España, y que la denominada Ley Fundamental, o Constitución del país teutón, apenas confiere a la presidencia poderes para evitar los problemas de estabilidad que se dieron durante la República de Weimar.
Aún así, el nuevo presidente será durante los próximos años símbolo de estabilidad de la primera potencia económica de la Unión Europea. Un reto.
Descubre la figura de Walter Steinmeier, el nuevo Presidente de la República Federal.
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