Rajoy, inflexible en la condena a Cuba por la muerte de Wilmar Villar


"Para Cuba no quiero nada distinto de lo que quería para España cuando estaba en la oposición al franquismo", es la respuesta del ministro de Exteriores, José Manuel García-Margallo, a Fidel Castro.

Hace pocos días parecía que la liberación del periodista y empresario español, Sebastián Martínez Ferraté, podría acercar posturas entre los gobiernos de Cuba y España en la medida que se había conseguido desbloquear una problemática que estaba sembrando grandes desconfianzas entre ambos países. Nada más lejos de la realidad. La muerte en prisión del disidente Wilman Villar Mendoza está generando una gran polémica entre las autoridades cubanas y españolas -como destacó Hechos de Hoy- y parece abrir una nueva etapa de tensión semejante a la vivida en febrero de 2010 tras la muerte del también opositor, Orlando Zapata.

Sabida es la postura del ministro español de Exteriores, José Manuel García-Margallo, y de los dirigentes del Partido Popular sobre la cuestión cubana. Defensores de la Posición Común Europea y de la combinación del diálogo con la presión diplomática, el PP enfoca la política hacia Cuba desde la óptica de la defensa de los derechos humanos. Teniendo esto en cuenta, era previsible que cualquier ataque contra las libertades desataría críticas hacia las autoridades cubanas, paso que efectivamente se ha producido. Movido por estos principios, el PP dio a conocer que pedirá una condena de Cuba por la muerte de Wilman Villar Mendoza en la Eurocámara, a la vez que se exigirá la liberación de los presos políticos.

Como se podía esperar, el régimen cubano no se ha tomado bien las críticas y muestra de ello ha sido la reacción de Fidel Castro a través de una de sus “reflexiones” publicadas en los medios oficiales cubanos el pasado miércoles. En ella afirmó que en España gobiernan los “admiradores de Franco” y criticó que la Unión Europea, EEUU y España están desatando una “campaña mentirosa” contra Cuba en relación a la muerte de Wilman Villar Mendoza. Además, niega el carácter político y lo califica como un “recluso común”, en la misma línea defendida por el Gobierno de Raúl Castro.

La UE no cambiará su política hacia Cuba
Las últimas declaraciones del ministro de Exteriores, García-Margallo son consecuencia de la tensión existente entre España y Cuba y de la violación de derechos humanos que se está viviendo en la isla. El ministro español afirmó que España no apoyará ningún cambio en la política común hacia Cuba mientras el régimen castrista no haga avances en materia de derechos humanos y pluralismo político. “No vamos a cambiar la posición común mientras Cuba no dé señales de que está avanzando en esa dirección”, advirtió. Además, García-Margallo mostró sus intenciones respecto a la isla afirmando que “para Cuba no quiero nada distinto de lo que quería para España cuando estaba en la oposición al franquismo”.

De esta manera, el Gobierno de Mariano Rajoy decide alejarse de la estrategia mantenida anteriormente por el Partido Socialista, que se mostró más favorable al establecimiento de un diálogo no condicionado con las autoridades cubanas, y volver a la política mantenida por el anterior Ejecutivo de José María Aznar, que impulsó la Posición Común en 1996. TAMBIÉN PUBLICADO EN 'EL INDIANO' DE 'HECHOSDEHOY.COM'

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