Juan Carlos Pinzón, ministro de Defensa colombiano, en su visita a Brasilia
Colombia y Brasil ante el reto gigante de una lucha integrada y coordinada contra el crimen organizado que puede convertirse en un modelo de cooperación y respuesta efectiva en el marco de Unasur.
La lucha contra el crimen transnacional constituye uno de los pilares fundamentales de la política exterior de Juan Manuel Santos. Así lo subrayó el ministro de Defensa, Juan Carlos Pinzón, en su reunión con su homólogo, Celso Amorín, y con el ministro de Justicia, José Eduardo Cardozo, durante su visita oficial a Brasilia. Acompañado por una amplia delegación, Pinzón viajó a Brasil con el objetivo de reforzar la cooperación y convertir a las fuerzas armas de ambos países en una alianza en la lucha integrada contra el crimen transnacional.
Pinzón defiende así la creación de un plan piloto a través del cual las autoridades colombianas y brasileñas compartan información fronteriza para combatir el crimen organizado. Este plan piloto se trataría de un centro integrado de información regional. Si dicho proyecto sale adelante, el siguiente paso pasaría por elevar dicha colaboración a escala regional, sumando poco a poco a los países de la zona, hasta comprometer a los integrantes de Unasur. Y es que, en opinión de Pinzón, si se sigue este proceso, se haría “más efectiva la lucha contra el crimen organizado en la región”.
Además, en las conversaciones con las autoridades brasileñas cuestiones relacionadas con la cooperación tecnológico-militar así como asuntos relacionados con el recientemente firmado Plan Binacional de Seguridad Fronteriza, que busca combatir el crimen transnacional en la frontera entre Colombia y Brasil. Hay que tener en cuenta que el límite entre ambos países, que cuenta con un total de 1650 kilómetros, es un punto caliente en el que tienen cabida el narcotráfico, el tráfico de personas, el terrorismo de las FARC y la explotación ilegal de recursos naturales.
La frontera con Venezuela
En otro orden de cosas, el gobierno colombiano ha decidido reforzar la presencia militar en el departamento de Norte de Santander, en el noreste del país y cerca de la frontera con Venezuela -asunto que preocupa según informaciones de Hechos de Hoy-. Las razones que han llevado a esta decisión se fundamental en el aumento de la actividad terrorista en la zona y la mayor presencia de las “bacrim”, bandas criminales emergentes surgidas tras el fenómeno de reestructuración del crimen organizado que se dio en Colombia como consecuencia de la desmovilización de las Autodefensas Unidas de Colombia.
Pinzón declaró que "vamos a hacer más acciones, más operaciones, más control del territorio, vamos a poner más puestos de control en las áreas urbanas para atacar a esas organizaciones que atentan contra el pueblo colombiano". Además hizo un llamamiento público a la parcipación ciudadana en Norte de Santander. "Es muy importante que la gente denuncie para que el Ejército y la Policía puedan prevenir más acciones terroristas", afirmó. TAMBIÉN PUBLICADO EN 'EL INDIANO' DE 'HECHOSDEHOY.COM'
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