Boletín de información internacional 06/10/2011


El Duende Crítico en Spreaker


Comenzamos el repaso de la actualidad internacional por Estados Unidos, donde la candidata a la vicepresidencia del país en 2008, Sarah Palin, ha anunciado que no concurrirá a la elección del candidato republicano que disputará en 2012 la Presidencia norteamericana a Barack Obama. Palin, una de las figuras más relevantes del ultraconservador Tea Party, justifica así su decisión por el deseo de no arrastrar a su familia al escrutinio público que requiere una campaña presidencial. De esta manera, la política estadounidense frena en seco sus aspiraciones para llegar a la Casa Blanca y da cierta tranquilidad a amplios sectores del Partido Republicano que optan por la elección de un candidato más centrista y moderado que consiga recabar el apoyo de los sectores descontentos con la administración Obama.

Seguimos en el continente americano, concretamente en Brasil, lugar en el que su presidenta, Dilma Rouseff ha expresado su deseo de poner límite a los denominados como “supersalarios” públicos. Estos se basan en un sistema de retribuciones por los cuales muchos políticos y altos funcionarios del Estado pueden llegar a cobrar hasta 60.000 reales al mes (unos 26.000 euros) entre sueldo, asesorías, acumulación de varias pensiones y otra clase de ingresos. Frente a estas prácticas, Rouseff está pensando en la redacción de un texto legislativo a través del cual se imponga un techo a los salarios públicos según su categoría y se acabe así con las lagunas legales que han permitido acumular los “supersalarios”. La decisión cuenta con el apoyo el Partido de los Trabajadores y de la oposición socialdemócrata.

Terminamos con un recuerdo al recientemente fallecido Steve Jobs. Creativo, Jobs fue capaz de simplificar el complejo mundo de la comunicación y crear una marca que ha trascendido los económico para adquirir un carácter místico, como si de una religión se tratara. El profeta de este movimiento nos ha dejado y muchos son los que sienten su pérdida. Por ello nos atrevemos a decirle: descanse en iPaz.

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