No esperaba que llegaran con un día de antelación; siempre lo hacían el 6 de enero. Los Magos de Oriente, haciendo honor a su nombre, aparecieron mágicamente de la nada y se presentaron en su habitación. El niño, desesperado porque sabía que no se había portado bien a lo largo el año, quería esconderse para no recibir un rapapolvo de sus majestades. Cuál fue su sorpresa que, en vez de recibir carbón, lo que le dieron fue algo mucho mejor de lo que se imaginaba. No era un Action Man o un Jabulani del pasado mundial, sino miles de millones de euros en acuerdos comerciales y compra de deuda. Los de Oriente estaban convencidos de que si motivaban al niño este volvería por el buen camino, sólo que los de Oriente no eran Melchor, Gaspar y Baltasar, sino el Gran Dragón.
Basado en:
China firma acuerdos comerciales por 5.564 millones de euros
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