Todo viene a que un tribunal de menores de Venezuela notificó a 'El Nacional' la prohibición de reproducción de "imágenes, informaciones y publicidad de cualquier tipo, con contenido de sangre, armas, mensajes de terror, agresión física, imágenes que utilicen contenidos de guerra y mensajes sobre muertes y decesos que puedan alterar el bienestar psicológico de niños, niñas y adolescentes". Así que, como método de protesta, desde el rotativo han decidido publicar en portada dos cuadros en blanco con la palabra "censurado", escrita en rojo. Como pie de las supuestas fotos que no se ha podido reproducir puede leerse: "Si aquí hubiese una foto, usted vería a un padre llorando por un hijo que ya no tiene. Si aquí hubiese otra imagen, usted vería a dirigentes políticos exigiendo en el CICPC [la policía] cifras de lo que se puede publicar".
Otros medios del país también se hicieron eco de la decisión judicial. Entre ellos, 'El Universal' que no se cortó la lengua con su titular: "Usan a los niños de excusa para sancionar a medios". En este rotativo cuestionan que "queda en un juez decidir que aterra a los menores". Y llevan razón. El derecho a la información siempre ha sido regulado por las instituciones judiciales, algo que ayuda precisamente a un mejor desarrollo de tal derecho. Es cierto que en muchas ocasiones se producen colisiones entre derechos públicos, como es el de información, y privados. Es entonces cuando hace falta la mediación de la Justicia como fuente que permita el libre desarrollo de este servicio público, siempre y cuando haya un respeto mínimo hacia el individuo.
La Jurisprudencia, por lo menos en España, suele dar prevalencia al interés público que pueda suscitar una noticia sobre los intereses individuales que puedan verse diezmados por la información publicada. En este caso debería suceder lo mismo. Es verdad que con la información violenta sobre determinados sucesos podría alterare "el bienestar psicológico de niños, niñas y adolescentes", pero es mucho más importante el conocimiento de esos acontecimientos porque es un servicio público que beneficia a la sociedad.
A mi, por lo menos me queda claro: sí, es censura porque la información queda sujeta a las interpretaciones arbitrarias que puedan realizar determinados jueces.
Comentarios