Israel no puede estar en la UE


Silvio Berlusconi, el primer ministro italiano, vuelve al panorama de la actualidad internacional con una de sus habituales ocurrencias. La última de estas es la de "un sueño" en el que Israel tendría cabida en la Unión Europea. De esta guisa se ha mostrado el líder italiano durante su reciente visita a Jerusalén. Sin tapujo alguno y entrando en un análisis simplista de lo que constituye la UE, Berlusconi se ha dejado llevar por la emoción del momento.

Días atrás, había anunciado que iba a pronunciar en tierras hebreas uno de sus discursos más brillantes. Nada más lejos de la realidad. No ha tenido espacio mediático para rescatar de la memoria a todos esos italianos, de origen judío, que fueron extraditados a los campos de concentración nazi. No ha dispuesto de tiempo para retroceder en sus intentos de declarar como delito la inmigración ilegal. Eso sí, hay que reconocer su valentía al expresar que debía cesar el problema de las colonias israelíes en territorios palestinos.

Pero centrémonos en el tema. La incorporación de Israel en la Unión Europea no sería factible ni beneficiosa para ninguna de las partes. Se puede trabajar en temas de colaboración económica y educativa. Incluso, se puede avanzar en unas relaciones preferentes con el país hebreo, pero nunca se podría hablar de una ampliación de las fronteras comunitarias. En primer lugar porque Israel sufre un déficit político que sería muy difícil solventar. El Estado de Derecho y su filosofía sólo funciona en la política interna, y no en las relaciones exteriores que mantiene Israel.

Tel Aviv tampoco cumple con los requisitos mínimos de respeto a los Derechos Humanos. Las múltiples resoluciones de Naciones Unidas, en las que se insta al cese de hostilidades contra los territorios palestinos, certifican que en Israel no se andan con miramientos cuando creen que su seguridad está en peligro. Si a esto le unimos las últimas denuncias que afirman que el ejército israelí usó fósforo blanco contra población civil en la franja de Gaza, nos encontramos con un panorama bastante desfavorable.

Siguiendo con el tema de seguridad, podemos afirmar que la entrada de Israel en la UE constituiría un tema espinoso. La Unión Europea no puede permitirse el lujo de compartir fronteras con países donde la estabilidad política y militar brillan por su ausencia. En este sentido, estaríamos siguiendo las directrices de quienes se oponen a la entrada de Turquía en la unión ya que tiene como vecino a Iraq. Además, el factor geográfico (Israel no está en el continente europeo) echaría atrás toda esperanza de ampliación. Y es que, si se decidiera que el estado hebreo entrara en la UE, los países del Magreb, por ejemplo, se verían con el derecho de poder aspirar a la entrada en la unión.

Comentarios

Caminante ha dicho que…
LAS DENUNCIAS POR LA UTILIZACIÓN DE FÓSFORO BLANCO vienen desde enero del pasado año con las incursiones bélicas del gobierno israelí en la franja.
¿Que tal estás? Pasaba por casa de Miguel, te vi y entré.
Cuídate: PAQUITA
Duende Crítico ha dicho que…
Efectivamente Paquita. Ahora ya vuelvo por estos lares porque anteriormente había tenido exámenes y había hecho un viaje por Alemania. Lo que toca ahora son clases, de nuevo, en Dinamarca.

Un abrazo y cuídate tú también.