Creado el mito, toca trabajar

Ya sabemos que es omnipresente, que es el tema que ha colapsado los medios de comunicación convencionales y la red de redes. Lo más seguro es que llegue con retraso. Unos lo habrán visto con buenos ojos, otros pocos creerán que se acercan malos momentos para la primera potencia global. Lo que nadie podrá negar es la magnífica política de comunicación que ha desarrollado el Partido Demócrata para sacar adelante a Barack Obama como Presidente de los Estados Unidos. Por los resultados sacados, parece que los liberales han sabido corregir los errores cometidos en las dos anteriores candidaturas: la del nobel y de corte ecologista, Al Gore, y la de quien pasó sin pena ni gloria, John Kerry.

Es verdad que gran culpa de la tan amplia diferencia cosechada la ha tenido el sistema mayoritario norteamericano que, como todos sabéis, . Pero frente a este análisis vago y rápido podemos adentrarnos más y ver que con que realmente se ha producido es el definitivo salto hacia el ciberactivismo y la ciberdemocracia con un amplio apoyo de la maquinaria propagandística. Se ha conseguido, pues, crear un nueva figura que ha dado esperanzas a lo largo del planeta a base de vídeos en Youtube y potentes mensajes en los informativos. En esto ha tenido gran importancia la creación de conceptos que han permitido relacionar al candidato demócrata con las más hondas raíces de la primera democracia formal. Así, podemos ver a Obama como ejemplo del sueño americano de un niño huérfano que ha pasado a ser Presidente de su país, o como quien va a producir ese cambio que ya ha iniciado al conseguir que los jóvenes norteamericanos se impliquen en la política. Incluso se le ha visto desde Europa como lo más cercano a la socialdemocracia, algo que no es del todo cierto ya que este papel se lo podríamos entregar a su antigua rival y futura sucesora, Hillary Clinton.

La creación de una gran figura, con su aureola y todo, no tiene por qué echarnos atrás. Así es el mundo de la mercadotecnia política. Lo que sí parece haber traído es un nuevo tiempo en las relaciones internacionales y en las políticas exteriores de EEUU. Frente al unilateralismo y belicismo de Bush, parece que nos vamos a encontrar con un periodo de más diálogo en el que, por supuesto, la tierra del Tío Sam no dejará de ser lo que es. Quizá a un servidor le ha conseguido creer que otras formas son posibles, lo que sí tenemos que tener seguro es que hay grandes retos por delante:

a) Situación en Iraq y Afganistán: los dos países se constituyen como el gran legado de Bush Junior. Respecto al primero, parece que poco a poco se va avanzando hacia una situación de más seguridad. Con respecto al segundo, se ha conocido un amplio avance de los sectores talibanes que cada vez controlan más zonas de Afganistán. Los recursos destinados Iraq han conseguido que empeore la situación en el país asiático. Por delante queda el reto de fortalecer un sistema de libertades que no ha sabido implantarse entre la sociedad, algo fundamental cuando hablamos de democracia.

b) Irán y Corea del Norte: la confrontación no ha servido, pero tampoco se debe dejar a un lado. Frente al chantaje es imprescindible tomar una posición fuerte para que, a través del diálogo, consiga mantenerse la seguridad en dos zonas muy proclives a enfrentamientos.

c) Relaciones con la UE: EEUU debe dejar de mirar hacia el viejo continente como su enemigo económico. Con las futuras conversaciones que se mantengan, lo que se debe buscar son acuerdos a nivel global que puedan dar atajar la actual crisis económica o mejorar la situación en Iraq y Afganistán. Por delante queda además el apaciguamiento del régimen de los ayatolás que siguen adelante en su carrera nuclear. Además, Europa podría ser un buen interlocutor entre los norteamericanos y Rusia.

d) Tensiones con Rusia: la Guerra Fría quedó atrás, pero parece que se ha producido un momento de crisis diplomática. Frente a un dirigente más bien populista como Putin, que controla a Medvédev, se han desarrollado las medidas menos convenientes como la instalación de una parte del escudo antimisiles en Polonia. No hay que dar lugar para que renazca un victivismo ruso valentonado por su reciente ocupación de Osetia y parte de Georgia.

e) Crisis económica: el sistema neoliberal no ha dado sus frutos. Se hace necesario pues un control del capitalismo y marcar sus nuevos pilares entre los que se debe encontrar una redistribución de la riqueza. En esto, sería más que conveniente contar con las grandes potencias económicas.

f) Relanzamiento de las instituciones internacionales: las estrategias unilaterales han permitido crear una gran crisis en la ONU. Lo que un día nació como una suprainstitución se ha convertido en un esqueleto que tiene poco margen de actuación. Hay que avanzar en la modernización de una organización que debe ocupar un papel ejemplar en las relaciones internacionales.

g) Guantánamo: ya no caben más excusas. Con la entrada de Obama se debe demostrar que EEUU es la primera democracia mundial. La base militar no es precisamente un buen ejemplo ya que permite la crítica de quienes no ven la viga en su ojo. Por eso, se debe restablecer el peso del derecho internacional y reconocer el estatus de prisioneros de guerra a los encarcelados. Además se tienen liquidar unas instalaciones que han sido una muestra de torturas, lejos de la legalidad y del Estado de Derecho.

Por último, como tema de andar por casa, esperemos que las relaciones bilaterales entre EEUU y España se potencien. No es normal que la octava economía mundial no mantenga conversaciones con un país. Ahora que parece que la buena sintonía existe, hay que aprovechar el momento para posicionarnos como un aliado estratégico que mantiene una gran influencia en el contexto iberoamericano.

P.D.: quisiera dar mi más sincero pésame hacia los soldados militares fallecidos en Afganistán. Son un ejemplo de entrega a la libertad en un territorio que está en estado de guerra. D.E.P.