Un ejemplo de dignidad





Pocas veces se puede estar orgulloso de muchas cadenas de televisión que, por arte de magia, han olvidado durante estos últimos años su verdadera labor de servicio ciudadano para dedicarse en cuerpo y alma a la obtención de mayores ingresos. De esta manera, podemos afirmar que estamos inmersos en una espiral en la que las grandes corporaciones están olvidando la verdadera labor de los medios de comunicación audiovisuales que no es otra que crear ámbitos de debate y desarrollar un proceso de reducción de la complejidad a partir de la creación de una opinión pública. Así pues, los medios de comunicación se constituirían como bases fundamentales de la creación, que no representación, de una comunidad política tan dispar que se ve encauzada posteriormente a través de la existencia de partidos políticos, el desarrollo de una representación mediante la puesta en marcha de determinadas fórmulas electorales y la posterior institucionalización situada en el parlamento

Sería absurdo decir en este contexto que el entretenimiento no es otro de los objetivos que debe buscar cualquier corporación ya sea pública como privada. Es verdad, pero tampoco debe erigirse como el principal. Frente a estas posturas, los grandes mercados de la información han decidido en la gran mayoría de los casos apostar por los programas que atraen audiencias y, que por tanto, son más susceptibles de ser publicitados. De esta manera, se estaría abandonando el carácter especial con el que nacieron los grandes medios de comunicación. La consecuencia de todo esto sería triste y llanamente un proceso de homogeneización en el que sólo valdría, como en otros sectores, conseguir los máximos beneficios al mínimo coste.

Pues bien, les hablaba de todo esto porque aún mantengo la esperanza, una esperanza que está unida no solamente al desarrollo de una auténtica labor sino al de un equívoco apoyo social. Les quiero hablar de RCTV (Radio Caracas Televisión). Como muchos sabrán, esta cadena venezolana sufrió el boicot del gobierno controlado por Hugo Chávez al impedírsele la renovación de las licencias de emisión. El delito que había cometido no era otro que el de mostrarse claramente contraria a las políticas "bolivarianas". Indirectamente, lo que se le estaba reprochando es que se dedicara realmente a la labor de servicio social y que no cayera en las políticas de pan y circo. Cuanto menos resultaba curioso que unas personas que se autodenominan como "socialistas" fueran más favorables a la existencia de medios que atontaran al personal.

Así que, de un día a otro, RCTV dejó de estar en las casas. Lo habían conseguido. o eso era lo que creían. Pero resulta que fueron muchos los que vieron en esta maniobra un intento de coartar la pluralidad informativa. El propio Dr. Lares, una de las estrellas de la cadena, así lo decía en el editorial de apertura del servicio a través de satélite y cable: "lo que más decían los enemigos de la libertad es que tuviéramos miedo, es que perdiéramos la conciencia de que somos una masa arrebatadoramente mayoritaria que desea sólo vivir en paz y libremente". Y precisamente es a eso a lo que debe dedicarse un medio: a promover la libertad informativa mediante la expresión correcta de su determinado punto de vista.

Hoy, un año después de la retirada de la concesión de emisión por abierto miles de manifestantes han salido a la calle como hace doce meses. Sólo quieren libertad de elección que es en lo que consiste la libertad de prensa. La esperanza está ahí. Por eso quería hablarles hoy sobre este movimiento que exige sus derechos tan olvidados, por cierto, en nuestro entorno donde los presuponemos pero no los exigimos. Quizá viendo estos ejemplos de dignidad se nos ocurra pedir una mejor cobertura que salga del cotilleo barato, las telenovelas a bajo coste y las mil y una formas de evadir la información.

Comentarios

Anónimo ha dicho que…
Hola:
Dime una dirección de e-mail donde escribirte. Tengo una información para tu blog.
Mi correo: janaru@gmail.com
Un saludo.