No es lo mismo periodismo que juicio paralelo


“Los juicios paralelos buscan equiparar la investigación judicial con la periodística”. Estas eran las palabras pronunciadas el pasado martes por Javier Gómez Bermúdez, presidente del tribunal del 11-M. Quizá, como bien indica, debemos tomar partido por hacer una clara diferencia entre investigación judicial y periodística, dos prácticas que no deben chocar sino que tienen que complementarse como elementos de limpieza del sistema. Esto no quiere decir que una sea inferior a la otra, sino que han de complementarse para un correcto funcionamiento de las instituciones y de la sociedad. Por investigación judicial debemos entender la que se realiza al amparo del Estado de Derecho, con independencia de los otros poderes que emanan de este y con las máximas garantías para todas las partes implicadas. Mientras tanto la investigación periodística, fundamental para cualquier democracia, hay que concebirla como el intento de esclarecimiento de determinados puntos negros que pueden escapar de la labor judicial. Se trataría así de un ejercicio social que el mundo periodístico debe cubrir sean cuales sean las circunstancias.


Otro tema aparte es el de los juicios paralelos. Cabe recordar que la investigación periodística es de total importancia para mantener la buena salud de las libertades de cualquier país. No podemos así renegar de ella, sino más bien hay que alentarla siempre y cuando no se caigan en desvaríos e intenciones políticas o económicas. El problema está cuando el periodista puede caer en “dar una información sesgada” como señaló Gómez Bermúdez. Ahí es donde hay que tener cuidado. Hay que intentar siempre mantener la independencia para esclarecer cuestiones que pueden quedar tiradas en el olvido o que, por desgracia, algunos grupos no quieren que se sean conocidas. Así pues, la distinción queda clara: un juicio paralelo pretende someter la investigación judicial a unos intereses mediante una información sesgada mientras que la práctica periodística busca esclarecer determinados aspectos que el sistema judicial no ha tenido en cuenta y que pueden ser de vital importancia. El respeto al sistema es el que marcaría la diferencia.


Siguiendo con las declaraciones del presidente del tribunal del 11-M, unas frases resultan reveladoras para mantener esas diferencias señaladas anteriormente. “Los juicios paralelos atacan la independencia de los jueces y tribunales. Nosotros somos profesionales de la presión, pero no ocurre lo mismo con el jurado popular”. Este es el punto importante ya que entramos en el respeto al sistema judicial. Si los juicios paralelos se sirven, por lo menos como hemos podido observar en España, del desprestigio de cuerpos de seguridad y de instancias judiciales, los verdaderos periodistas utilizan su labor para mostrar discrepancias en el reconocimiento de la legitimidad de los jueces. No es lo mismo un juicio paralelo que una investigación periodística aunque el primero intente utilizar al segundo. La actividad periodística no enjuicia, para eso ya están otros.


“La información del siglo XXI no es neutral –indicaba el juez Bermúdez- Y no es neutral por muchas razones, entre otras, por la intencionalidad o el sesgo informativo que tiene cada medio. Detrás de los medios hay empresas, que se mueven por criterios o por leyes de mercado, lo que condiciona la línea editorial y el resultado informativo”. Esta es la realidad de nuestra profesión en la que el periodista se mueve por unos caminos en los que la autonomía brilla por su ausencia. Aun así, se puede mantener en unos ciertos límites por lo que no sólo hablamos de información no neutral por la intencionalidad de cada medio, sino también por la propia perspectiva que puede tener cada trabajador de la comunicación. La neutralidad es algo que no ha existido, no existe, ni existirá en la medida de que el periodismo es una labor más o menos artesana y, como tal, mantiene ciertas características no sólo de los intereses empresariales, sino de quienes se dedican a informarnos día a día.

Comentarios

Butzer ha dicho que…
Ya hemos visto muchas veces el producto de los llamados "juicios paralelos" promovidos por el periodismo patrio. En el que se buscan y se nombran culpables con simples especulaciones y no se respetan lo más mínimo unos principios básicos. Que estos juicios paralelos sean más o menos beneficiosos solo dependerá del grado de calidad y de independencia de dichos medios.
Saludos.
Naveganterojo ha dicho que…
"El Mundo,La Razon,Cope",¿periodismo de investigacion?;No, intento de asalto,debilitamiento,descredito a todas las instituciones democraticas.
Estos medios de comunicacion no han intentado siquiera hacer un juicio paralelo,ellos han publicado sus "noticias" como ciertas y han intentado influenciar al resto de la sociedad civil con las mentiras mas rastreras jamas inventadas.
Salud
Duende Crítico ha dicho que…
Por eso hay que investigar el periodismo de investigación que respeta las instituciones y no tiene otros intereses más que los de descubrir aquello que la justicia no ha tratado (Ej: "El Mundo" con los GAL) y los juicios paralelos que pretender pasarse por los mismísimos el Estado de Derecho cuando a todas sus instancias se les acusa de malas prácticas.


Un saludo a ambos.
Anónimo ha dicho que…
SABINA EN VENEZUELA.


Hay momentos en que la Justicia no alcanza en países dominados por tiranías (como Argentina o Venezuela) y se necesita una revolución mediática.


Estoy leyendo los comentarios de el cerrajero y me sorprende la necedad de los contertulios.

Hace semanas que vengo meando sobre la prensa, los autorizo a la liberación de Lucía, declaro la verdad de todo lo sucedido en América para que la prensa libre se haga eco. Me consta que ella ha cursado cartas al editor general de Clarin, al segundo editor, a las radios Mitre, Continental. A todos los canales de televisión.
Sigue permaneciendo en la lista negra.

En algún poema dije que la censuraron los rabinos, los doctores la diagnosticaron mal y el Vaticano defendió su tonsura haciendo lo que hace siempre: mirar hacia otro lado.


Ahora es el momento de hablar. De desenrollar el paquete.
Soy un artista y no me corresponde otra cosa que cantar sin inmiscuirme en políticas de países, sin embargo he colaborado ética y económicamente por la libertad de los pueblos a través de la comandancia de García Márquez, a quien llamábamos el Subcomandante Marcos.

El periodismo tiene la función de investigar y me acusáis a mí, a Serrat.

Señores: su actitud apesta.

Vamos a hablar verdades.

Provoquen un escándalo mediático por la revelación si se sienten con derecho a inculparme.

Hice lo que pude, Lucía Angélica me ayudó a sobrevivir en los duros trances. Me parece que estáis equivocando el enfoque.

Los que reclamáis tendréis que tener el coraje de dar la cara y publicar quien es la verdadera musa/no novia/ de Joaquín.

Se los dejo servido en bandeja, fotos no hay, presunciones sobran.

No esperes golpes de suerte,
seguirás a su merced
mientras haya gente que
trafique con la muerte.
No esperes de ningún modo
que se dignen conseguir
tu acceso al porvenir
los que se quedan con todo.



Alejandro Sánz habló por indicación nuestra, los de la Sony BMG. No jodáis con patrañas.


Joaquín.
Este es mi e-mail particular, pero revisará las respuestas la Oficina de Berry en España.
Duende Crítico ha dicho que…
Perdón pero no sé a que viene este comentario...

Aun así, bienvenido "Sabina".
El Cerrajero ha dicho que…
Ese clon de la SS (Sabina-Serrat) se ha dedicado a pegar el mismo comentario por media blogocosa.

Aunque va 'personalizando' el mismo se ve que se acababa de pasar por mi blog, porque le ha fallado la plantilla de 'Estoy leyendo los comentarios de XXXXX y me sorprende la necedad de los contertulios' xDDD
ha dicho que…
Excelente análisis, Duende. Espero que cuando acabes la carrera sepas poner orden, ajaja

Te veo esta noche en la cena. No hace falta que traigais nada, aunque somos 4 y solo hay 3 sillas... al moro lo haremos cenar en el suelo, jajaja
Adamantio ha dicho que…
El periodismo busca el sensacionalismo, y ello acaba influyendo negativamentea algunos juicios. Ahora bien, hay cada juez estrella...