Este ha sido el cartel que ha traído polémica en Italia. Se trata de una campaña en contra de la antihomosexualidad en el que se puede ver a un recién nacido con una pulsera en la que pone: "homosexual". No hay identificación de la madre y del padre o del grupo sanguíneo del niño, sino, tal y como ha querido marcar el anuncio, un prejuicio social hacia quienes no respetan esta orientación. Contra esto, en letras blancas, se puede leer: "La orientación sexual no es una elección", en clara referencia hacia quienes puedan creer que esta forma de vivir la sexualidad es algo que está de moda o alguna falacia por el estilo. Hemos de dejar claro, antes de seguir, que no es que haya hoy más personas que se sienten atraídas por individuos del mismo sexo, sino que son más quienes no han tenido miedo a decir lo que sienten.
Pronto este montaje fotográfico aparecerá en carteles de toda la Toscana, como parte de una estrategia de su Gobierno regional para controlar la discriminación contra gays y lesbianas. Aun así, antes de haber sido mostrado en público, ya ha generado protestas varias, principalmente dirigidas desde los partidos conservadores y el Vaticano, ese microestado que tiene un gran poder. Por ejemplo, el legislador demócrata-cristiano, Luca Volonte, ha afirmado que usar un bebé para sugerir que las tendencias homosexuales son innatas es "engañoso y vergonzoso". Por su parte, la senadora de la oposición, Maria Burani Procaccini, ha pedido que rueden cabezas por el tema.
Un caso aparte es el del Vaticano. A pesar de que declare abiertamente que las tendencias homosexuales no son pecaminosas, rechaza frontalmente los actos de este carácter. Tarcisio Bertone el máximo diplomático del Vaticano y secretario de Estado, cree que "esto no era necesario". Pues la verdad, no conozco a la sociedad italiana, no sé si sería necesario pero tampoco a lo mejor sería necesario que se metiera un Estado en la política interior de otro. Es algo elemental en Relaciones Internacionales y, por mucho que se sea el guía de millones de personas -algo loable, por cierto- no se puede andar jugando con las medidas que realiza otro gobierno a no ser de que estas atenten contra los Derechos Humanos. Me parece a mi, que esta no es una de las excepciones.
"Estoy muy a favor del anuncio porque expresa un concepto del que yo he estado convencido desde hace algún tiempo: la homosexualidad no es una elección", ha señalado el legislador gay Franco Grillini. "La única elección posible para un homosexual es aceptar su sexualidad o vivir infeliz", ha dicho Arcigay, uno de los representantes del mayor grupo de defensa de los homosexuales llamado Enfrente. No tengo más que añadir a estas palabras ya que no les falta nada de responsabilidad. Hay que aceptarse a uno mismo y, si no empezamos por eso, mal irá la persona en cuestión.
La controvertida campaña, creación de la fundación canadiense Emergence, fue utilizada con anterioridad en Quebec. Por esa razón fue decisión del gobierno de Toscana utilizarla para concienciar. Así defendía la decisión Agostino Fragai, uno de los consultores de la región: "La elegimos porque es un póster fuerte pero tierno". Añadiendo además que "esto es un póster, no un tratado científico". Así que en eso queda, en un anuncio.
Comentarios
Un saludo cerrajero.
Opino que el vaticano no es un estado,son un monton de personajes que no han sabido adaptarse a los tiempos,no respetan la democracia y se creen los herederos de Cristo.
Si el vaticano fuera un estado,se financiaria con su PIB,pero ¿que producto interior bruto tiene la iglesia?,¿rascar semanalmente los bolsillos de los creyentes?.
Si fuera un estado tendria consulados en los paisea amigos,y no montones de edificios en todos los paises que le da la gana,les guste o no les guste a los habitantes de esos paises.
Si fuera un estado no meteria sus largas narices en los asuntos de otros estados,como esta haciendo en España con la ley de memoria,con educacion para la ciudadania etc...
Si fuera un estado tendria un consul,y no a un monton de cucarachas chupando del bote del estado español.
Lo siento amigo duende,quiza sea un comentario ofensivo y si lo eliminas lo entendere,pero es mi forma de pensar.
Saludos
Empezare por decir que no me gustan las etiquetas ni para bien ni para mal, hacer entender a los cerrados de mente que la homosexualidad ni es una enfermedad, ni tampoco es una desviación es predicar en el desierto.
En cuanto a las reacciones, pues como es habitual los intolerantes en su lugar y la derecha de ese país con ramalazos de la nuestra.
Saludos.
# Hombre de musgo, nada mejor que inventarse un estereotipo para luego poder descargar la mala leche sobre el ¿verdad?
Supongo que así son más felices los que gastan mentes simples.
Si estás interesado en profundizar sobre Derecha --¿tiene sentido hablar de Derecha e Izquierda en el siglo XXI?-- y homosexualidad, pásate por Esta2 o Aquiles en Madrid..
Abur señor cerrajero