Luto nacional

Hay malas noticias para nuestras tropas y para nuestro país. Según ha informado el Ministerio de Defensa, dos soldados españoles han fallecido hoy y otros dos han resultado heridos de gravedad en un ataque realizado contra nuestro contingente en Afganistán. Ha sido una explosión la que ha sesgado la vida de estos jóvenes junto con la de un intérprete de nacionalidad iraní en un vehículo BMR. Este blindado con un peso de 15,4 Tm es uno de los vehículos habituales en las misiones realizadas por nuestro ejército en el exterior. Tal es su eficacia en el diseño que el Ejército de Tierra decidió en 1994 su progresiva modernización hacia el BMR 2.

Sabemos que los cuerpos militares no son, precisamente, ONGs ambulantes. Eso sí, debemos reconocer que la labor que han realizado y realizan en muchos países necesitados es más que loable y es por ello por lo que merecen unas mejores condiciones de trabajo. Pues bien, resulta que el ataque de hoy se ha dado a las 9 de la mañana cerca de Shewan, al noroeste de Farah. El vehículo siniestrado pertenecía al contingente español con base en Herat. Y es que resulta que, aunque no se haga tanto hueco en las noticias, Afganistán está siendo escenario de crueles ataques y secuestros. En esto, no son sólamente los militares quienes sufren la sinrazón de los violentos yihadistas, sino que hasta los mismos cooperantes civiles están siendo el objetivo de quienes quieren reimplantar el extinto gobierno de los talibanes.

No hemos sabido ver las señales que los insurrectos nos han ido dando. La más cercana, cronológicamente hablando, se dio cuando dos soldados italianos fueron secuestrados en la misma zona, es decir, en Herat. Eso sí, estos tuvieron más suerte tras se liberados gracias a unas maniobras desarrolladas por la OTAN. Pero es que además, el pasado 10 de agosto, una patrulla del Ejército Nacional Afgano, que iba acompañada por 27 militares españoles, sufrió un ataque con armas ligeras y granadas en la ruta que une las localidades de Bala Murghab y Ghormach, al noroeste del país. Todo esto, sin tener en cuenta que en julio fueron atacadas otras dos patrullas españolas.

La situación en Afganistán se está recrudeciendo. Quizá sea por eso por lo que nuestra presencia sea cada vez más necesaria porque, con nuestra ayuda, podemos evitar que fracase un proyecto del que depende la estabilidad mundial. Una eventual victoria de las células terroristas locales de Al-Qaeda darían alas a los sectores más fundamentalistas que se animarían a realizar más ataques, no sólo en territorios en conflicto, sino en cualquier esquina del mundo. Mientras tanto, en España, no es tiempo de ataques sin sentido y oportunistas, sino de ánimo a nuestras tropas para que sigan con la labor encomendada. Eso sí, los análisis y estudios son los que deben centrar el trabajo diario del Ministerio de Defensa y del Gobierno de la Nación. Con estos muertos, son 137 los militares españoles muertos en misiones de Paz. De estos, en Afganistán han muerto 85 soldados teniendo en cuenta a los accidentados del Yak-42.

A las 12:30, el Ministro de Defensa comparecerá en rueda de prensa. Tendrá que explicar muchas cosas, sobretodo el acontecer de los hechos. Esperemos que se disipen las dudas razonables que se puedan tener ahora por la falta de información. Por último, no quisiera terminar estas líneas sin enviar un fuerte abrazo a los familiares y compañeros de los fallecidos. Se lo merecen.