Lo que se preveía como una bonita relación de amor ha acabado con el enfado de unos y con el reforzamiento de otros frente a la atónita mirada del amante que se ve con posibilidades de hacer una nueva pareja y caminar hacia el altar.
Así son las cosas en la vida. Cuando uno se cree más cerca de conseguir un poder que las urnas no le habían dado por solitario, aparece la sensatez de una de las partes y acaba con la barita mágica del despropósito. Esto es, exactamente, lo que ha sucedido en las negociaciones para formar un gobierno de coalición entre Nafarroa Bai, el Partido Socialista de Navarra e Izquierda Unida. Como podéis imaginar, la gran perdedora de todo este proceso infructuoso ha sido la formación nacionalista (provasquista) que cuenta en su interior con tan diversos partidos como el conservador PNV o el independentista de "izquierdas" Aralar. En esto, la marca navarra del PSOE ha conseguido salvar los papeles al partido, tanto a nivel nacional como foral, mediante una negativa que resulta sensata, acorde con los ideales de los socialistas y más que razonable.
Son muchas las razones que han podido llevar a Fernando Puras, líder de los socialistas navarros, a rechazar la presidencia que le ofrecían en bandeja de plata los nacionalistas de NaBai. Entre estas, quizá la que más peso ha tenido ha sido la de una concepción distinta sobre la realidad de Navarra. Lo que unos ven como un objeto de política de expansión de una "realidad nacional", otros lo ven como lo que sus ciudadanos decidan, dentro de los límites de la Constitución. A partir de este principio, estructural en sí mismo, cualquier divergencia coyuntural, como el reparto de carteras, podía llevar al pique las negociaciones. Por ejemplo, el control de educación y cultura por parte de los provasquistas ha podido ser una de esas desavenencias que han cortado de raíz cualquier acercamiento.
Y así queda todo: una novia enrabietada que llora desesperadamente porque ve difícil llevarse a su príncipe azul, una joven bellísima que tiene las de llevarse el gato al agua y un príncipe que se haya en una situación de control aunque difícil de llevar. Al novio, es decir, al PSOE, le quedan dos opciones: entrar en un gobierno en alianza con UPN o dejar gobernar a los conservadores en minoría junto a CDN aunque respetando las votaciones de presupuestos y grandes asuntos desarrollados por el posible gobierno de la comunidad foral. La encrucijada en la que se encuentra el PSN no hay que pasársela por encima.
Por un lado, un posible gobierno de coalición con UPN sería contranatura en cuanto a ideología aunque acorde con los principios democráticos que tienen en común. Muchos socialistas navarros de base se verán un poco traicionados. A ellos hay que decirles que el cambio no se debe llevar a cualquier precio y, menos aún, con los nacionalismos arcaicos que andan sueltos por ahí. La otra opción que le queda al PSN es dejar gobernar en minoría a UPN con CDN, una elección que puede llevar a las críticas de los sectores que les acusarían, irresponsablemente de una futura traición con NaBai.
Mientras tanto, la presidenta del Parlamento de Navarra, Elena Torres, ha anunciado que la ronda de negociaciones para designar un nuevo presidente de la Comunidad se ha cerrado sin que haya ningún candidato. Ahora se abre un periodo que finalizará el 18 de agosto, fecha en la cual tendrá que haber un presidente o bien se volverán a convocar elecciones. ¿Cómo quiere quedarse el PSN? ¿Qué voluntad de diálogo habrá por parte de UPN para llegar a un acuerdo? ¿Se desterrarán algunas acusaciones infundadas? Hay amores que matan ¿o no es así?
Comentarios
Creo que lo más sensato serían esos acuerdos puntuales y, opino, que el PSN se va a mostrar leal a ellos ya que son razonables como han demostrado con las negociaciones con NaBai.
Un saludo a los dos.
P.D.- ¿Por que no llamar a las cosas por su nombre?, Nafarroa Bai no es un partido provasco, es un partido nacionalista excluyente vasco, creo que son conceptos diferentes, el primero no refleja la realidad, el segundo, al menos se acerca mas.
Saludos...
Me parece que si a los del P$o€ les inyectas 'principios' o 'ética' o así, explotan.
Cerrajero, yo es que veo que Puras es distinto y los socialistas navarros también respecto a los de Galicia o los de Cataluña porque tienen más sentimiento español y más sentido de estado.
Saludos.