Están ansiosos de llamar la atención matando, porque esta es la única manera que saben para hacerse notar. A pesar de estas ganas imperiosas, por deseos no será, parece que se les está acabando el chollo o que son más torpes que una mula. Ya sabéis de quienes hablo, no son otros que los "iluminados", los autodenominados "patriotas" de ETA. En estos días, mejor dicho semanas, todos los intentos de atentado que han pretendido ejecutar les ha salido por la culata. Por si fuera poco, incluso se han detenido a varios etarras como el chivato o cantamañanas que ha sido arrestado por la policía francesa en colaboración con la Guardia Civil.
Pablo Aperribai Bediaga, huido desde el año 2005, se encargaba de anotar en un cuadernito, o en un portátil -quién sabe-, los nombres de los políticos vascos que no le caían bien. Lo más seguro es que populares y socialistas encabezaran una lista macabra de personalidades "contrarias a la causa nacional", pero quizá también hubiera peneuvistas que, por lo que se ve, son demasiado flojos. Entre estos últimos podría estar el señor Atutxa, aunque esto no es seguro. Pues bien, la detención se produjo en un momento clave ya que fue mientras Aperribai intentaba robar un coche. Parece ser así que estos chacales, muy jóvenes ellos por cierto, no tienen la preparación “idónea” ya que están siendo pillados, o puestos en apuros, por los cuerpos policías locales o agentes de tráfico.
Esto es lo que tiene, una vez ven a la policía, los “mártires” enseguida se identifican como etarras ya que se nota que tienen miedo de que se sean mezclados con los presos comunes que les harían la vida imposible en las duchas. Son unos señoritos, hay que reconocerlo. Para colmo, los cuerpos de seguridad hoy les han dado otro varapalo, de los buenos, a la banda terrorista. Entre los apresados está el antiguo jefe del aparato logístico, Juan Cruz Maiza Artola ('Lohi'), por lo que podemos hablar de que ETA no pasa por los mejores momentos. Además, en los últimos años Maiza Artola ha desempeñado labores de responsabilidad en los comandos de reserva de ETA . De hecho, sus huellas fueron detectadas en cuatro zulos encontrados en lo que antaño fue el paraiso etarra, es decir, en el sur de Francia.
ETA está haciendo el ridículo entre los que apoyan la violencia. A las continuas detenciones se le sumó las ganas de hacer ruido y sacar pocas nueces. No podemos hablar de otra cosa que de los dos artefactos colocados durante una etapa del Tour de Francia en Navarra. Lo que consiguieron con esta acción no es amedrentar a la sociedad española, sino demostrar que están débiles y que no pueden pasar, en estos momentos, de desarrollar acciones parecidas a las de la "kale borroka" sin que la policía y la Guardia Civil se enteren antes.
Ahora, lo único que falta es que llegue el acuerdo político en este tema que es de claro carácter de estado. Habrá que esperar, es cierto, pero nunca se debe perder la esperanza de que dejemos de pegarnos en la retaguardia para ser más fuertes en el frente. Lo que toca ahora es dirigir los esfuerzos para crear un nuevo pacto antiterrorista en la que se tenga la ayuda indispensable de todos los partidos democráticos. Es la responsabilidad de nuestros políticos, es su deber como representantes de la ciudadanía. En esta labor también deben tomar una posición importante todas aquellas asociaciones que trabajen por el fin del terrorismo; y, cómo no, las víctimas de la barbarie para que no haya más muertes venidos del salvajismo.
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