Son muchos los que sufren la presión económica del precio de una vivienda donde poder fundar un verdadero hogar. De esta forma, alrededor del 60% del salario medio de los españoles es utilizado para sufragar los gastos de una hipoteca para la que ya se dedica, en muchos casos, unos 30 años. Mientras, otros tantos son los que se benefician de esta situación. Así, podrán mantener sus lujos, conseguidos gracias a la especulación y al movimiento de influencias. Paco "el pocero" o la trama urbanística de Marbella son claros ejemplos de unas prácticas que se desarrollan por doquier y que permiten el aumento de las grandes propiedades.
Mientras, nos encontramos con una clase política que cierra los ojos, salvo contadas execpciones a nivel personal, porque es una de las gran beneficiadas de esta situación. ¿Cómo consiguen mantener controlada una situación que debería volar por los aires? Es muy fácil, propagando nubes de humo con los datos macroeconómicos y trasladando el debate a otros menesteres como la ilegalización de Batasuna (¡ojo que me parece también muy importante pero en la cual se están centrando de manera exclusiva, sin meter caña en otros aspectos!) o la huelga de hambre, ya acabada, de Julián Muñoz, alias "cachuli".
A pesar de todo esto, son algunos jóvenes los que están abriendo los ojos cuando están viendo que no pueden independizarse hasta pasados los 27 años porque no disponen de liquidez económica con la cual afrontar la deuda contraída, de por vida, con la institución bancaria de turno. Frente a esto, y de forma lamentable, unos se han dedicado a protestar y a sacar en primera plana el tema del botellón, otros a reflexionar sobre la final española de la UEFA y otros tantos a mostrarse desamparados porque piratean sus discos. Es cierto que en nuestro país no tenemos una juventud tan comprometida como, por ejemplo, en Francia pero eso no significa que no esté dispuesta a exigir sus derechos. Eso sí, la reivindicación sólo la hacemos cuando nos vemos con el agua en el cuello y los bolsillos vacíos. Somos así, hay que reconocerlo, porque nos hemos convertido en "nuevos ricos" insolidarios.
Dejando todo esto aparte, hemos de destacar que se ha creado un campamento por la vivienda digna en Ciudad Universitaria, frente a las facultades de Farmacia y Medicina y muy cerca de la de Ciencias de la Información, para exigir lo que nos pertenece como indica la Constitución Española de 1978. Los he visto esta mañana, en actitud respetuosa, ultimando los preparativos para establecer de forma permanente el campamento. Resulta muy bonito crear un ministerio de la vivienda, que ejerce una labor de "institución florero", para lavarse la cara y mantenerse al margen de las promesas hechas. Hay que buscar las soluciones ante esta situación que va a explotar de una manera u otra. No esperemos a que esto sea un desastre.
Inicialmente los jóvenes pretendían acampar frente al Museo del Prado para repetir el lugar el que iniciaron sus reivindicaciones hace ahora un año, el 14 de mayo. En aquella ocasión, el movimiento inició su labor con una sentada que tuvo alguna repercusión social y que se trasladó a las distintas capitales de provincia cada fin de semana. Sin embargo, la policía los desalojó al igual que cuando, posteriormente, se reunieron frente al Museo Reina Sofía. Ahora están amaparándose en que la polícia no puede cargar en las facultades, hasta que no pidan permiso al rectorado, para poder seguir con la iniciativa. Esperemos que este tipo de actos, de forma pacífica, permitan acercarnos a todos un poquito más a un pisito.
Comentarios
Saludos
Fuera de chanzas, tienes mucha razón en tu post, todos conocemos como están y han estado los precios de la vivienda.
Soluciones, no son fáciles, con los anteriores gobiernos todo fue un déjalo estar que ya bajaran ellos solos y el actual ha creado un ministerio pero pocas medidas para evitar las continuas subidas del precio de los pisos. (Eso si, se ha ralentizado)
Se podía penalizar a aquel que usa la compra de pisos para especular, ¿como? con tasas altas para la segunda o tercera vivienda... Un uso más racional del suelo publico, más ofertas de vivienda protegidas, rehabilitación de los cascos antiguos de las ciudades...
Cerca de Madrid hay un municipio, donde se han tomado medidas para facilitar la primera vivienda, Rivas-Vacía Madrid, esa es una buena muestra como desde el poder municipal se puede trabajar para que el derecho a tener una vivienda digna, no sea una utopía.
Saludos.