Tengo una pregunta para usted

Ayer pudimos observar todos la gran novedad audiovisual que vino de mano del ente público RTVE. "Tengo una pregunta para usted", es el primer programa de España que ha puesto al Presidente del Gobierno y que va a poner a diversos políticos, entre ellos el líder de la oposición, frente a 100 ciudadanos. La verdad es que no me esperaba ni más ni menos de lo que sucedió. Quienes piensan que lo de ayer fue un diálogo fantástisco, se equivocan, y quienes creen que fue una confabulación en favor del Presidente, no vieron por entero TVE en la noche de ayer.

Como todos sabemos, los temas tratados fueron muy varios: desde la lucha antiterrorista, pasando por la prisión atenuada aplicada al etarra De Juana Chaos, hasta la imposibilidad de comprar una vivienda por parte de los jóvenes y el precio de la vivienda. Incluso, hubo un hombre que le preguntó a Zapatero por el 11-M. El que sólo hubiera una pregunta es para "Libertad Digital" una vergüenza muestra de una anterior censura. Personalmente, yo achacaría este hecho a que los ciudadanos están muy perdidos entre teorías de la conspiración y verdades a medias. Los "liberales" creo que se han equivocado en este intento de atacar al ente público, lo digo sinceramente.

-"No nos falles"

Uno de los momentos más emotivos fue cuando los jóvenes empezaron a hacer una batería de preguntas sobre el tema de la vivienda. Es verdad que la mayoría de medios de comunicación no han escrito mucho sobre esto y se han centrado en temas más vanales como el precio de un café, algo que deberían saber nuestros políticos que ayer demostraron, de la mano de ZP, que están metidos en su propia burbuja infranqueable. Pues bien, fueron ellos quienes, junto con Jesús (el del café), pusieron a Rodríguez Zapatero contra las cuerdas.

Fue una joven de las que había apoyado en su momento al PSOE para dirigir el Ejecutivo Nacional, quien reprochó al mismísimo presidente que entre tanto buen dato macroeconómico los de abajo seguimos igual, e incluso peor. Fue en esta parte del programa en la que Zapatero no supo estar cerca de los ciudadanos y se dedicó a dar discursos que quedarían muy bien en el Congreso de los Diputados, pero no allí. Me quedo con lo dicho por un chavalito de 19 años: "Perdone, pero con todo lo que me ha dicho, yo sigo sin comprar un piso. Pero le doy las gracias". Esta reacción tan normal entre muchos españoles hizo soltar la carcajada general, risa que parece ser de resentimiento y no de mofa.

- El por qué de la monarquía parlamentaria

Este fue otro de los momentos que me encantó. El chaval, un estudiante de Barcelona, muy exquisito en las formas, se preguntaba por qué era necesario mantener los privilegios reales en un estado democrático donde todos deberíamos ser iguales ante la ley y tener las mismas oportunidades para poder ejercer no sólo la Presidencia del Gobierno, sino también la Jefatura del Estado. Zapatero salió al paso con un discurso perfecto de defensa aférrimo a la Casa Real, algo que habrá gustado a muchos y decepcionado a otros tantos. He de decir que me emocioné al oir "¿Tiene actualmente sentido la monarquía"? Pensaba que este tema estaba enterrado tras los últimos fracasos por el bajo número de participantes en determinadas manifestaciones. Parece que me equivocaba.

-¿Cuánto cuesta un café?

Habiendo aprendido de la "A" a la "Z" todos los estupendos datos macroeconómicos de nuestro país, el líder socialista se vio en otro apuro. Un ciudadano pamplonica, Jesús para los amigos, se dedicó a bajar de las nubes al Presidente de la Nación con esta pregunta tan inocente como reveladora. La respuesta: "80 centimos". Zapatero no andaba tan desencaminado, un café suele costar entre 70 centimos y 1 euro dependiendo del lugar y de la cafetería, pero demostró que nuestros políticos se encuentran en un palacio de oro del que es muy difícil desalojarlos. Algunos se han dedicado a sacar de quicio esta anécdota que nos ha demostrado esta separación tan clara entre la clase dirigente, sea del partido que sea, y el pueblo. Aun así, podríamos decir que hasta ayer muchos políticos, desde Llamazares a Acebes pasando por Rajoy, no sabían el precio de un café . Algo que es muy triste y que seguramente se dedicarán a memorizar en próximos mítines.