Abro el archivo de foto y ahí están presentes las típicas militantes del Partido Nacionalista Vasco, esa gente de bien que tanto hace por su "patria" apoyando hasta la médula, con fe ciega, todo lo que sus representantes hagan. Unas personas que durante el franquismo no hicieron nada para cambiar las cosas pero que después agarraron su causa declarándose demócratas "de toda la vida". Les he puesto la foto para que reflexionen y observen.
Fijémonos bien en la situación. En el lado derecho verán las caras del odio, del salvajismo y de la derecha más odiosa y rancia del nacionalismo vascuence representadas en tres mujeres con un hombre detrás que hace un medio saludo romano. El semblante combativo vestido con buenos ropajes y peinado con laca se hace hueco frente a un impasivo Antonio Aguirre con el puño en alto. Un puño que parece que protege al militante socialista y miembro del Foro de Ermua, una mano cerrada y levantada que lucha por la dignidad en el País Vasco frente quienes quieren imponer un pensamiento y una forma de ver el mundo.
Para comprender todo esto mejor, hemos de decir que esta captura fotográfica se ha producido en las puertas del Tribunal Superior de Justicia del País Vasco, donde el lehendakari Ibarretxe ha declarado por haberse reunido con su secuaz Arnaldo Otegui, lider de Batasuna. Allí, en medio de una marea nacionalista exaltada que cantó el "Eusko Gudariak", himno al soldado vasco, la lucha por la democracia real se ha hecho visible para disgusto de otros con un simple gesto, un simple símbolo de lucha por unas condiciones dignas para todos.
Viendo ese puño levantado, junto al hijo del fiscal jefe del Tribunal Superior de Justicia de Andalucía Luis Portero, asesinado por ETA, quien vestía una camiseta de Dignidad y Justicia ilustrada con una bandera de España, me he dado cuenta de que hay puños y "puños". Unos son los que trabajan por hacer un mundo mejor en el que todos podamos expresarnos libremente. Los otros, los que utilizan una banda de proetarras para conseguir su "estado soberano" en un claro gesto publicitario guiado a la consecución de la solidaridad de otros descerebrados que se definen como "marxistas-leninistas" aunque desarrollen técnicas más cercanas al nacional-socialismo de los camisas negras.
En las aguas turbulentas hay oasis de paz y hoy ha sido una muestra de ello. En medio de descerebrados, radicales y antidemócratas ha habido un rayo de luz que muchos deberíamos seguir no por ideología, con la que algunos no pueden estar de acuerdo, sino por actitud.
Comentarios
Aun recuerdo cuando a partir del asesinato de Miguel A. Blanco la calle dejo de ser de los asesinos y fue durante cierto tiempo de los demócratas, se arrincono a los que apoyan de alguna forma a los etarras y fue el primer gran paso contra ellos, todos unidos, todos contra ETA... aquello se acabo por qué se empezó a primar el rédito electoral antes que el fin de la banda de asesinos, que torpes fuimos, que torpes y tontos somos ahora.
Elhombredemusgo, es cierto que ahora los etarras se estarán riendo de nosotros pero ya se sabe que quien rie el último rie mejor. Ellos no creo que rian más.
Un saludo.