Esta mañana, leyendo la prensa digital, he descubierto una noticia no sé si agradable o desagradable. Les cuento. Según El País, un grupo de saharauis ha propuesto una idea de autonomía, inspirada en el modelo español, para la región occidental . No creo que haya que decir que, personalmente, me gusta el Estado de las Autonomías pero para el caso del Sáhara no. Me explico damas y caballeros. El actual marco de España es beneficioso para los ciudadanos ya que disponemos de instituciones más cercanas, a la vez que cubrimos nuestros sentimientos regionales dentro de una idea de una España plural. Este último aspecto no lo comparten los nacionalistas excluyentes aunque eso es otro tema. Bueno a lo que vamos, con esto quiero decir que el modelo federal de autonomías que disfrutamos es bueno para un Estado que lleva una trayectoria conjunta larga y que ha compartido una historia reconociendo las singularidades salvo cuando mandaban los de la camisa azul o sus predecesores Borbones. Este destino común y deseo de unión no ocurre en la relación de Marruecos con el Sáhara.
El Sáhara Occidental está en la lista de territorios no autónomos de la ONU cuyo proceso de descolonización fue interrumpido por el abandono del territorio por su antigua potencia colonial ,España, en 1976. En plena crisis política del régimen franquista, este territorio fue abandonado en manos de las potencias más cercanas, esto es Mauritania y Marruecos, con los Acuerdos de Madrid. Nos encontramos así ante un proceso de ocupación claro de un país a otro o, teniendo en cuenta a las personas y su cultura, de una sociedad a otra. Esta muestra de neocolonización se desarrolló de manera muy sutil mediante el gran teatro de la Marcha Verde, una gran estrategia en la que Hassán II movilizó a sus súbditos en un contexto en el que las tropas españolas tenían órdenes de salir del territorio. En esta farsa, los Acuerdos de Madrid fueron la muerte para los deseos de autodeterminación del pueblo saharaui.
"Nos encontramos así ante un proceso de ocupación claro de un país a otro o, teniendo en cuenta a las personas y su cultura, de una sociedad a otra. [...] En esta farsa, los Acuerdos de Madrid fueron la muerte para los deseos de autodeterminación del pueblo saharaui."
Un estado de las autonomías sólo puede ejercerse en un país cuya trayectoria común ha sido voluntaria a lo largo de los años, aunque quizá no lo fuera en sus orígenes. Los países de carácter federal son las muestras de cohesión más altas que puede haber entre sociedades heterogéneas pero con un destino unitario. El pueblo saharaui no es como el pueblo marroquí, en su historia siempre se había mantenido independiente aunque no estuviera organizado mediante instituciones políticas. Fue la Marcha Verde, el beneplácito de la ONU y los Estados Unidos y el abandono del gobierno español lo que llevó a esta tierra a ser invadida y formar, forzosamente, del Reino de Marruecos.
Ahora vienen estos promarraquíes a exigir un modelo de autonomía en la zona cuando el Reino de Marruecos ha sido la muestra más clara de imperialismo y centralismo al poder de la corte. Mediante la instalación de colonos en la zona, la población autóctona va sufriendo un retroceso en número para una futura consulta cuya celebración se firmó, con el auspicio de la ONU, para 1992.A su vez Marruecos retrasa hasta el infinito este proceso que claramente no le favorece en sus intereses. Mientras, los que fuimos sus colonos, nos quedamos calladitos para no molestar a nuestros vecinos marroquíes que nos permiten pescar en sus aguas o controlar, cuando quieren, las olas migratorias. No sé por qué tenemos esta eventual falta de coraje con un Marruecos que siempre nos ha provocado: deseo de anexionarse las Islas Canarias, Ceuta, Melilla o la bochornosa ocupación de Isla Perejil que tantas risas y preocupaciones causó. De mi voto: no a la autonomía del Sáhara y sí a su libertad. Ya vale de chuparle el culete a estos impresentables que nunca nos han tenido en consideración y menos aún al pueblo del Sáhara Occidental.
El Sáhara Occidental está en la lista de territorios no autónomos de la ONU cuyo proceso de descolonización fue interrumpido por el abandono del territorio por su antigua potencia colonial ,España, en 1976. En plena crisis política del régimen franquista, este territorio fue abandonado en manos de las potencias más cercanas, esto es Mauritania y Marruecos, con los Acuerdos de Madrid. Nos encontramos así ante un proceso de ocupación claro de un país a otro o, teniendo en cuenta a las personas y su cultura, de una sociedad a otra. Esta muestra de neocolonización se desarrolló de manera muy sutil mediante el gran teatro de la Marcha Verde, una gran estrategia en la que Hassán II movilizó a sus súbditos en un contexto en el que las tropas españolas tenían órdenes de salir del territorio. En esta farsa, los Acuerdos de Madrid fueron la muerte para los deseos de autodeterminación del pueblo saharaui.
"Nos encontramos así ante un proceso de ocupación claro de un país a otro o, teniendo en cuenta a las personas y su cultura, de una sociedad a otra. [...] En esta farsa, los Acuerdos de Madrid fueron la muerte para los deseos de autodeterminación del pueblo saharaui."
Un estado de las autonomías sólo puede ejercerse en un país cuya trayectoria común ha sido voluntaria a lo largo de los años, aunque quizá no lo fuera en sus orígenes. Los países de carácter federal son las muestras de cohesión más altas que puede haber entre sociedades heterogéneas pero con un destino unitario. El pueblo saharaui no es como el pueblo marroquí, en su historia siempre se había mantenido independiente aunque no estuviera organizado mediante instituciones políticas. Fue la Marcha Verde, el beneplácito de la ONU y los Estados Unidos y el abandono del gobierno español lo que llevó a esta tierra a ser invadida y formar, forzosamente, del Reino de Marruecos.
Ahora vienen estos promarraquíes a exigir un modelo de autonomía en la zona cuando el Reino de Marruecos ha sido la muestra más clara de imperialismo y centralismo al poder de la corte. Mediante la instalación de colonos en la zona, la población autóctona va sufriendo un retroceso en número para una futura consulta cuya celebración se firmó, con el auspicio de la ONU, para 1992.A su vez Marruecos retrasa hasta el infinito este proceso que claramente no le favorece en sus intereses. Mientras, los que fuimos sus colonos, nos quedamos calladitos para no molestar a nuestros vecinos marroquíes que nos permiten pescar en sus aguas o controlar, cuando quieren, las olas migratorias. No sé por qué tenemos esta eventual falta de coraje con un Marruecos que siempre nos ha provocado: deseo de anexionarse las Islas Canarias, Ceuta, Melilla o la bochornosa ocupación de Isla Perejil que tantas risas y preocupaciones causó. De mi voto: no a la autonomía del Sáhara y sí a su libertad. Ya vale de chuparle el culete a estos impresentables que nunca nos han tenido en consideración y menos aún al pueblo del Sáhara Occidental.
Comentarios
Un saludo y espero leerte más por aquí ;)