Resulta triste desear la muerte de otra persona para que se acabe un sistema represivo y cruel en el que no caben las personas que piensan de distinta manera, pero esto es lo que pasa con los dictadores, sean del color que sean. Como todos sabéis, Fidel Castro está pasando un largo proceso de recuperación tras sufrir una opereción gastrointestinal. Durante este periodo, se ha especulado mucho sobre su estado de salud: por un lado EEUU y su inteligencia han afirmado a los cuatro vientos que es cosa de meses que Castro vaya al otro barrio, por el otro, el aparato gubernamental del Partido Comunista de Cuba se ha encargado de sacar imágenes del comandante con su amiguito Hugo, leyendo periódicos del día para corroborar la actualidad del vídeo o dando pasos con un chándal de la selección de Cuba que, curiosamente es del emporio de Adidas. En medio de todo esto, el hermanísmo Raúl ha tomado las riendas. Para unos esto es un gesto de apertura del régimen, para otros, simplemente es una sucesión al más puro estilo monárquico.
En este contexto, un español ha tomado cierto protagonismo. Se trata de José Luis García Sabrido, cirujano jefe del hospital Gregorio Marañón que ha asistido a la isla para atender al lider de la Revolución. Ese lider que después se sirvió de la imagen del Ché para que su régimen fuera alabado por todo el mundo. Si Ernesto se levantara, le daría un infarto al ver un país pobre, sin tecnología y sin libertad. Pues bien, ha declarado que "en estos momentos no se está considerando una intervención quirúrgica" al lider. También ha añadido que sólamente se tratan de "problemas postoperatorios" los que achacan a Castro.
Por lo que parece, todo va maravillosamente bien pero este largísimo periodo de recuperación da que pensar, y los movimientos desarrollados también. Por un lado, como ya he indicado, Raúl Castro ha tomado posesión del poder de forma interina, por el otro se han realizado varias manifestaciones en favor de la Revolución. Pero ahí no queda la cosa ya que, con gran sorpresa, ha asistido a tierras cubanas una delegación de congresistas estadounidenses. Un hecho histórico que no se sucedía desde hacía más de cincuenta años. De esta manera, nos encontramos ante un proceso que no tiene marcha atrás y del que esperemos que tenga un resultado favorable para los cubanos.
Estos momentos claves en la historia, hace quue nos planteemos varias cuestiones: cómo analizar el pasado del régimen y cómo encauzar el futuro incierto de los ciudadanos de la isla. El pasado, aunque algo bueno tiene, ha sido una clara muestra de violación de los derechos humanos. El futuro es bastante incierto, para qué vamos a mentir. El régimen castrista caerá estrepitosamente, o eso se supone, y esto hará que llegue la democracia. Aun así ¿qué democracia quieren los cubanos? Esperemos que no sea la que muchos ultraderechistas desean en la que Estados Unidos mande de forma encubierta, ni tampoco anhelemos que sea un régimen pseudodemocrático de esos que están de moda en latinoamérica.
El futuro de los cubamos es incierto, su pasado ha sido duro y cruel. Es hora de que España, de la mano de la UE y EEUU, ayude a este pueblo hermano en el camino a la democracia. Son momentos de democracia, son momentos de dignidad.
Comentarios
Veamos,España tiene que tener cuidado en la forma de ayudar a a Cuba,solo tenemos que ver las brutales criticas que ha tenido el doctor que comentas en tu entrada.
Ademas date cuenta que hasta "la Espe"es falsa en este tema,la comunidad de Madrid envia medicinas a Cuba y esta individua lo critica.
Imagina que diria esta derechona si el gobierno decide ayudar a la isla de alguna manera.
A quien se debe ayudar es al pueblo y no a quien lo reprime.
Un saludo