El ataque terrorista de ayer nos ha dejado, consecuentemente, valoraciones políticas distintas que deberían ir encaminadas al consenso. La condena al atentado ha sido unánime pero, adivinen quienes se han salido de la regla. Sí, no deben tener mucha imaginación. Han sido los de siempre, esos chupaculos de ETA que ayer desaprovecharon la ocasión de desligarse de la organización terrorista. Son los mismos que se vanagloriaban en decir que tenían ganas de hacer política. Eso sí, todo de boquita porque ayer mostraron que siguen siendo los mismos cachorros dirigidos por ETA, ese grupo nacional-socialista.
Por su parte, el Ejecutivo Nacional ha dejado claro que rompe los contactos con la banda terrorista. En palabras de Rubalcaba en primer lugar y de Zapatero posteriormente, "la violencia es incompatible con el diálogo en cualquier democracia". Pues eso, el Gobierno ha dejado de un lado el diálogo y ha pedido "la unión de todos los españoles". Por otro lado, el lider del Partido Popular, Mariano Rajoy, ha pedido el fin del diálogo y el consenso entre partidos. Vamos lo mismo que dijo Zapatero, entonces ¿por qué no se ponen de acuerdo y unos dicen a los otros que sean más explícitos? No sé de qué ambigüedad hablarán cuando piden al Gobierno que vuelva al consenso porque, hablando sinceramente, ayer fue el discurso más claro del presidente desde que llegó a la Moncloa. Los que me conocen ya saben que no soy seguirdor de nuestro máximo representante, pero ayer me sentí identificado con su discurso.
Mientras, el Gobierno Autonómico del País Vasco se niega a "aceptar el final del proceso de paz". Parece ser que no son conscientes de que son los etarras, esos que nacieron en el seno de la Iglesia Vasca en la que todavía hay muchos impresentables como Setién, los que han roto UNILATERALMENTE el "proceso". El conflicto de las nucas contra las pistolas no se puede arreglar con el diálogo a día de hoy y hay que asumirlo cuanto antes para poder acabar con los asesinos.
El día después, la ciudadanía ha dado muestras de su entereza y comportamiento democrático en favor de los valores que volvieron a renacer tras la Transición del 78. Como muestra de dignidad de nuestra sociedad y valores, miles de españoles se han reunido en distintas ciudadades para demostrar a ETA que con nosotros no podrá y con nuestro sistema de libertades tampoco.
Es el momento de estar unidos. Un día después, debemos dejar aparte las aspiraciones políticas para reforzar nuestras instituciones,la Ley y el Estado de Derecho. Unámonos y escuchen a la población políticos chupasangre.
Comentarios
:-)
Ahora mismo es el momento ideal para que el PSOE y el PP retomen conversaciones directas y actuen conjuntamente para acabar con los terroristas.
Solo pido una cosa al nuevo año: que el terrorismo sea derrotado por el estado de derecho y la legalidad.
Anteayer teníamos a ETA matando, haciendo de las suyas, ayer estuvo dormida, en un tiempo de aparente "paz", y hoy está de nuevo igual, matando.
Pues todo sigue sin cambios, únicamente ETA ha regalado inútilmente el día de paz de ayer; unos nueve meses que han permanecido igual, salvo con una bajada en la intensidad de la actuación de ETA. Así es, tiempo de paz regalado, a cambio de nada -pues nada ha recibido ETA; la justicia ha continuado-.
El lado político de ETA (nótese la división interna de Batasuna-ETA, más que evidente, entre partidarios de posibles soluciones políticas y los románticos que se lanzan, convencidos de su victoria, a la fuerza como única vía) falló creyendo que el gobierno iba a ceder, y por eso se rompió la tregua.
Nueve meses regalados; nada perdido.
Espero verte máss por aquí Antonio ;)